Día de San José

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Impulsos Evangélicos, Ciclo A

1. La vida de los hombres de Dios no corren caminos de facilidad, sino de compromiso. Todo acercamiento a dios es al mismo tiempo un acercamiento a la cruz, un tomar la cruz.

2. José siguió este duro camino de lucha entre su yo y el <<sí>> sincero y total al misterio.
3. José creyó, acomodó, no sin dureza y problemas, a la voz de aquel que le había escogido para una dura y problemática misión: ser padre del Hijo de Dios.

4. José es el hombre del silencio y de la acogida. El Evangelio no nos narra ni una sola palabra dicha por sus labios. En el silencio rumia y sufre sus problemas y en el silencio se deja interpelar y dirigir por la Palabra de Dios.

5. José colabora en la oscuridad ; pero con toda su fe. Dentro de esta colaboración de los hombres se realiza el duro realismo de la Encarnación. Es hermoso ver cómo la vieja promesa hecha al rey David llega a encontrar y pedir la colaboración del obrero José para hacerse real dentro de la historia.

6. Dios es <<el Todo- Otro>> y sus caminos y pensamientos coinciden muy poco con los nuestros.

7. Cada uno de los hombres intentamos construirnos un paraíso intramundano; en cambio, Cristo nos llama a todos a la construcción de un mundo mejor y más humano, donde tienen cabida la técnica y el esfuerzo humano, cuyo acabado perfecto tendrá lugar al final de los tiempos, en el reinado de Cristo, en la recapitulación de todo y de todos en Cristo.

8. La tentación que siempre nos acompaña es la de instalarnos definitivamente en lo terreno, como única solución del hombre, sólo podremos superarla si nos ponemos en el mismo plano en que actuaron David, Abraham, José. Si a pesar de lo que cueste, confiamos en Dios, creemos en él y aceptamos a Cristo.

9. Esta fe nos confirmará un porvenir mejor y dará pervivencia a nuestro trabajo más allá de lo terreno.

10. Por lo mismo será una exigencia que nos obligará a comprometernos en todas las tareas encaminadas a la creación de un mundo mejor, más humano, más justo... un mundo en el que reine el amor.