San José, esposo
de María
Madre
Adela Galindo. sctjm
La
devoción a San José es inseparable de la devoción de María
Santísima: "Lo que Dios ha unido no lo separe el
hombre" (Mt 19, 6). Y consta expresamente en el Evangelio
que José era "el esposo de María, de la cual nació Jesús,
llamado Cristo" (Mt 1, 16).
Es
imposible tener una devoción profunda y autentica a MARÍA sin
sentir también una veneración especial hacia su virginal
esposo San José.
Toda
la teología de San JOSÉ se encierra en estos dos títulos
fundamentales: esposo de MARÍA y padre virginal de Jesús.
Efectivamente,
toda la grandeza de San JOSÉ parte de ese hecho al parecer tan
natural y sencillo: llevar al Niño JESUS en sus brazos, es
decir, ser su padre adoptivo y esposo virginal de MARÍA Santísima.
Es
en virtud de esos dos títulos sublimes, que San JOSÉ forma, en
cierto modo, parte integral del misterio de la Encarnación. No
cabe duda que S. JOSÉ era, de alguna manera, necesario en ese
orden, a saber: para salvaguardar el honor de MARÍA y proteger
a Ella y a Jesús de la persecución de Herodes, durante el
destierro a Egipto...etc. y ganarles el pan de cada día durante
los años de la vida oculta en la casita de Nazaret.
El
no participó físicamente en todo el misterio de la Encarnación,
pero si participó totalmente al ofrecer su vida como sacrificio
para el cuidado, servicio, provisión y protección de Jesús y
de María. Fue siempre el custodio fiel de Jesús y María.
Vamos
a exponer brevemente los puntos mas importantes en torno a la
persona del tan glorioso S. JOSÉ:
-
Sus
relaciones con Jesús y María.
-
Su
santidad inefable
-
Su
patronazgo sobre la Iglesia Universal
-
Su
patronazgo sobre los moribundos
-
La
devoción que debemos profesarle
1_San
JOSÉ padre virginal de Jesús
Como
sabemos, la concepción del Verbo divino en las entrañas
virginales de María se hizo en virtud de una acción milagrosa
del E.S., sin intervención alguna de S. JOSÉ. Lo dice
expresamente el Evangelio y es uno de los dogmas fundamentales
de nuestra fe católica: la virginidad perpetua de María.
Así
es que hay que excluir en absoluto la paternidad física, pero
se le ha dado a S. JOSÉ muchos diferentes títulos: padre
nutricio, padre adoptivo, padre legal, etc...pero ninguna en si
define la plenitud de la misión de S. JOSÉ en la vida de Jesús.
La que mas se le asemeja es padre virginal.
De
hecho, San JOSÉ ejerció sobre Jesús la función y los
derechos que corresponden a un verdadero padre, del mismo modo
que ejerció sobre MARÍA, virginalmente, las funciones y
derechos de verdadero esposo. Ambas funciones constan en el
Evangelio. Al encontrar al Niño en el Templo, la Virgen reclama
a Jesús:"Hijo, porque has obrado así con nosotros? Mira
que tu padre y yo, apenados, te buscábamos". MARÍA nombra
a S. JOSÉ dándole el título de padre, prueba evidente de que
S. JOSÉ era llamado así por el propio Jesús, pues miraba en
JOSÉ a un reflejo y una representación auténtica de su Padre
Celestial.
2_San
JOSÉ esposo de MARÍA
Solo
a un hombre tan puro y humilde como San JOSÉ pudo encomendar el
Señor la llamada de ser esposo de la Madre de Dios..Que lazo
tan sublime, formado por el Espíritu Santo; el mas sagrado
después del que une la humanidad con la divinidad en Cristo, o
como el lazo que unía a MARÍA con Jesús!
El
matrimonio de San JOSÉ y de MARÍA Santísima está lleno de
virtudes, de armonía de dos corazones que viven para amar
primariamente a Dios y a su misión de ser padres del Dios hecho
hombre. Abnegación profunda de estas dos vidas, la una para la
otra, compartiendo los dolores y alegrías; las espinas, la
pobreza, el amor, el respeto, santidad, luz, paz...
El
matrimonio de JOSÉ y MARÍA Stma. fue real y verdadero, con una
característica excepcional y singular (virginidad), pero así
de excepcional y singular era la finalidad intentada por Dios
con este matrimonio santísimo: salvaguardar la virginidad de
MARÍA con la virginidad de San JOSÉ. Veamos lo que nos dice un
autor sobre S. JOSÉ: "MARÍA pertenece a JOSÉ y JOSÉ a
la santísima MARÍA; con tanta verdad, que su matrimonio es muy
verdadero, puesto que se han entregado el uno al otro. Mas, ¿como
se entregaron? En Pureza. Se entregan mutuamente su virginidad,
y toda la fidelidad de este matrimonio consiste en guardar la
virginidad del otro. La vida de estos esposos es como la de dos
estrellas, mutuamente se iluminan con sus rayos dorados y
plateados, pero sin nunca tener contacto.
Jamas
matrimonio fue tan maravillosamente fecundo como este matrimonio
virginal. El E.S. realizo el milagro de que la virginidad de MARÍA,
amparada y salvaguardada por la virginidad de JOSÉ, trajera al
mundo nada menos que al Salvador, al Hijo de Dios, al deseado de
las naciones, al Redentor de la humanidad, que se dignó
someterse no solamente a MARÍA, su verdadera madre fisca, sino
también a JOSÉ, a quien respetaba y honraba con el dulcísimo
nombre de padre.
Santo
Tomas de Aquino estableció un principio: "cuanto alguna
cosa recibida se aproxima mas a la causa que la ha producido,
tanto mas participa de la influencia de esa causa". O sea,
que cuanto mas nos acercamos al fuego, que produce calor, mas
intensamente nos calentamos. Ahora bien, la causa única de
donde procede toda santidad es el mismo Dios. Luego cuanto mas
próxima o cercana a Dios este una criatura, tanto mas
participará de su infinita santidad. Y
como
después de la Virgen María nadie se ha acercado tanto a Dios
como San JOSÉ, en virtud, precisamente de su singularísima
llamada de ser esposo de MARÍA y padre virginal de Jesús_ hay
que concluir con toda seguridad, que la santidad de San JOSÉ no
puede compararse con ninguna otra criatura después de MARÍA.
Hay
dos razones para probar esto:
1_"Dios
da a cada uno la gracia según aquello para lo que es
elegido"
2_"Una misión divina excepcional requiere una santidad
proporcionada"
Se
ha tratado de definir muchas veces las virtudes de San José:
"Brillan en el, sobre todo las virtudes de la vida oculta:
la virginidad, la humildad, la pobreza, la paciencia, la
prudencia, la fidelidad que no puede ser quebrantada por ningún
peligro, la sencillez y la fe; la confianza en Dios y la mas
perfecta caridad. Guardo con amor y entrega total, el deposito
que se le confiara con una fidelidad propia al valor del tesoro
que se le deposito en sus manos."
San
JOSÉ es también modelo incomparable, después de Jesús, de la
santificación del trabajo corporal. Por eso la Iglesia ha
instituido la fiesta de S. JOSÉ Obrero (Mayo 1), presentándole
como modelo sublime de los trabajadores manuales.
4_
San JOSÉ, Patrono de la Iglesia Universal
El
Papa Pío IX, atendiendo a las innumerables peticiones que
recibió de los fieles católicos del mundo entero, y, sobre
todo, al ruego de los obispos reunidos en el concilio Vaticano
I, declaró y constituyó a San JOSÉ Patrono universal de la
Iglesia, el 8 de Dic. de 1870.
¿Que
guardián o que patrón va darle Dios a su Iglesia? pues el que
fue el protector del Niño Jesús y de MARÍA. Cuando hubo
llegado el tiempo de fundar la familia divina, San JOSÉ fue
elegido por Dios para padre nutricio y protector, y cuando se
trato de continuar esta familia en el mundo, esto es, de fundar,
de extender y de conservar la Iglesia, a San JOSÉ se le
encomienda el mismo oficio. Un corazón que es capaz de amar a
Dios como a hijo y a la Madre de Dios como a esposa, es capaz de
abarcar en su amor y tomar bajo su protección a la Iglesia
entera, de la cual Jesús es Cabeza y MARÍA es Madre.
¡Pidamos
a San JOSÉ que custodie a la Iglesia entera!
5_San
JOSÉ, patrono de los moribundos
La
devoción cristiana ha considerado siempre a S. JOSÉ como
Patrono y Abogado especialísimo de los moribundos, ya que el
tuvo la muerte mas privilegiada que jamás haya experimentado
criatura alguna: entre los brazos de Jesús y de María.
Esta
piadosa creencia ha sido comprobada en la practica con muchos
testimonios de personas que han visto claramente la intercesión
de San JOSÉ a la hora de la muerte de un familiar.
La
Iglesia ha confirmado esta devoción. Vemos al Papa Benedicto XV,
el 25 de julio de 1920, diciendo: "Habiendo aprobado esta
Sede Apostólica diversos modos de honrar al Santo Patriarca JOSÉ....celébrese
principalmente a San JOSÉ como patrón de los moribundos, pues
a su muerte estuvieron presentes el mismo Jesús y María.
Fomenten, pues, las asociaciones piadosas, que fueron fundadas
para orar a San JOSÉ por los moribundos como la de la Buena
Muerte, la del Transito de San JOSÉ..etc.
Como
es sabido una de las mas fervientes propagadoras de la devoción
a San JOSÉ fue Santa Teresa de Avila. En el Capítulo Sexto de
su Vida, escribió uno de los relatos mas bellos que se han
escrito en honor a San JOSÉ: "Tomé por abogado y
protector al glorioso San JOSÉ, y encomíendeme mucho a el. Vi
claro que así de esta necesidad, como de otras mayores, este
padre y señor mío me saco con mas bien de lo que yo le sabia
pedir. No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la
haya dejado de hacer. Es cosa tan grande las maravillosas
mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado
santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de
alma; de este santo tengo experiencia que socorre en todas las
necesidades, y es que quiere el Señor darnos a entender que así
como le fue sujeto en la tierra, que como tenia nombre de padre,
y le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide. Querría
yo persuadir a todos que fuesen devotos de este glorioso santo
por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de
Dios." - Su primer convento le llamo "San JOSÉ".
-El
21 de marzo de 1935, Papa Pío XI, aprobó e indulgenció las
latanías de San JOSÉ.
-
Esposo
de la Madre de Dios
-
Custodio
purismo de la Virgen
-
Diligente
defensor de Cristo
-
Jefe
de la Sagrada Familia
-
-
-
-
-
-
-
gloria
de la vida domestica
-
-
patrono
de los moribundos
-
protector
de la santa Iglesia
-
sostén
de las familias....
_El
Papa León XIII, muchas veces se refirió a San JOSÉ con una
confianza plena en su patronazgo ante los tiempos difíciles en
la Iglesia. _El Papa Pablo VI, invitaba siempre a que se
invocara el patronazgo de San JOSÉ, cuando se intercedía por
la Iglesia.
_En
Octubre de 1989, el Santo Padre Juan Pablo II, escribió una
Exhortación Apostólica llamada "El custodio del
Redentor" dedicada a entender y profundizar sobre la figura
y misión de San JOSÉ en la vida de Cristo y de la Iglesia.
"Además
de la certeza en su segura protección la Iglesia confía también
en el ejemplo insigne de JOSÉ: un ejemplo que supera los
estados de vida particulares y se propone a toda la comunidad
cristiana"
"San
JOSÉ ha sido llamado por Dios para servir directamente a la
persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su
paternidad; de este modo coopera en la plenitud de los tiempos
en el gran misterio de la redención y es verdaderamente
ministro de la salvación. Su paternidad ha expresado
concretamente al haber hecho de uso de la autoridad legal, que
le correspondía sobra la Sagrada Familia, para hacerle don
total de si, de su vida y de su trabajo; al haber convertido su
vocación humana al amor domestico con la oblación sobrehumana
de si, de su corazón y de toda capacidad, en el amor puesto al
servicio del Mesías, que crece en su casa".
El
mes de Marzo esta dedicado a San JOSÉ.
Los
miércoles, tradicionalmente ha sido considerado el día de S.
José. Como parte de la devoción se ofrece la misa para que
interceda por la Iglesia. Los siete dolores de San JOSÉ
En
nuestra congregación hemos tomado a S. José como custodio de
la fundación, y le hemos llamado "Custodio fiel de los Dos
Corazones". Le consideramos modelo de total consagración a
los Corazones de Jesús y de María.
SAN
JOSÉ: EL CUSTODIO DE LOS DOS CORAZONES
Es
el primer y perfecto modelo de devoción y dedicación a los Dos
Corazones. Esa fue su singular misión. De él necesitamos
aprender a vivir en comunión de amor con los Dos Corazones.
Fue
escogido por Dios para amar, cuidar y proveer por la Stma.
Virgen. Su primera relación de amor fue la Santísima Virgen,
llamada a ser su esposa virginal. Es a través de su relación
con Ella, que es escogido para convertirse en el padre adoptivo
de Cristo. San José abrió las puertas de su Corazón al Corazón
Inmaculado de María, y por esto, llegó a una profunda comunión
con el Corazón de Jesús, a quien protegió, dirigió, formó y
cuidó toda su vida.
I.
participó directamente, como ningún otro, de la alianza de los
Dos Corazones.
II.
fue el gran y generoso tercer corazón, que se puso al servicio
de la obra de redención, viviendo, sirviendo, cuidando al
Redentor y a la Madre del Redentor.
III.
sería difícil entrar en una alianza o consagración a los Dos
Corazones, olvidándonos de San José, quien es padre y cabeza
de la Sagrada Familia.
IV.
A San José lo consideramos "el Custodio fiel y abnegado de
los Dos Corazones", ya que Dios Padre le encomendó una
importantísima tarea: salvaguardar los ¨tesoros¨ de su Corazón
paternal: Jesús y María, y el misterio de la Encarnación.
V.
en su misión de custodio debía proteger, con su dedicación,
presencia, santidad y trabajo, a la Sagrada Familia. Los
Consagrados a los Dos Corazones, o sea, los que están en una
relación íntima de familia espiritual con los Corazones de Jesús
y de María, serán protegidos por San José ya que el ejercerá
con nosotros el mismo cuidado que tuvo con la Sagrada Familia.
VI.
Es modelo de unidad con los Corazones de Jesús y de María: San
José nos revela un corazón totalmente en comunión de amor y
servicio a los Dos Corazones. Podríamos llamarle "el
tercer corazón" en esa alianza de amor que existe entre
los Corazones de Jesús y María. Su corazón fue verdaderamente
"uno" con los Dos Corazones.
VII.
Cuando contemplamos a San José descubrimos un corazón indiviso
que dirige todos sus afectos y acciones hacia los grandes dos
amores de su Corazón: Jesús y María. Todos los movimientos
del corazón de San José tenían un solo objetivo: amor y
dedicación a los Dos Corazones. Por ellos trabajó; por ellos
obedeció; por ellos sufrió; a ellos los defendió y protegió
sin reservas ni condiciones.
VIII.
Esa total comunión de amor y dedicación a los DC: es la base
de la Consagración.
IX.
Por la intimidad en la convivencia, por la profundidad de su
contemplación y por su generosa dedicación, los secretos
insondables de los Corazones de Jesús y María, fueron
conocidos plenamente por San José. El puede enseñarnos a
conocer mas íntimamente los sentimientos y deseos de los Dos
Corazones.
X.
Por su fidelidad total a la alianza de amor con los Corazones de
Jesús y María, San José es para nosotros un modelo fidedigno
de como llegar a alcanzar plena comunión de amor con los Dos
Corazones y así convertirnos nosotros también, como él, en
"ese tercer corazón" .
Nos
acogemos al cuidado y protección de San José y le pedimos que
nos enseñe a amar, a servir, a sacrificarnos y a permanecer
unidos a éstos Dos Corazones como lo hizo él toda su vida.
Fuente:
corazones.org, enviado por Lista Vmaria
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