San José: El Modelo


El Evangelio llama a San José "varón justo" (Mt 1,19) y en el lenguaje bíblico la palabra justicia tiene un sentido muy amplio: es la santidad, es el conjunto de todas las virtudes que hacen a un ser humano agradable a los ojos de Dios.

San José, el justo, es puesto a prueba por Dios; pero Dios, que es la misma justicia y santidad, no lo abandona en la prueba. No conservamos ni una sola palabra de él; San José es el héroe del silencio, de la fidelidad y de la humildad; es el hombre comprometido: el modelo.

La grandeza de San José parece fundarse en la misteriosa aparición del ángel en sueños para mandarle tomar a María por esposa (Mt 1,20-25). San José fue verdadero ESPOSO de María. La Virgen no necesitó de San José esposo para concebir en su seno, sino para educar y formar a Jesús. María no estaba completa sino al lado de José. La vocación de San José fue el matrimonio. Ninguna pareja ha vivido tan profundamente el matrimonio como José y María; San José fue un verdadero hombre para María: la protegía, la servía y la respetaba. Fue el hombre justo que Dios puso al lado de la Virgen; el hombre de firmes y valientes determinaciones.

Representaba para María todo el apoyo y la seguridad que una mujer pide y necesita de su esposo. Como esposo es la mitad del otro; es decir que María sin San José no sería lo que es. José y María no eran iguales y allí estriba precisamente su riqueza. Vivieron un verdadero matrimonio; San José amó a la Virgen como todo una marido debe hacer; la amó en todo, menos en la relación sexual íntima. La sexualidad no se reduce únicamente a la unión íntima, a la relación genital; la sexualidad es mucho más rica que esto; la sexualidad plena es amor, ternura, delicadeza, etc…Vivieron como hermanos y amigos en la fe; su amor fue pleno y total; fue casto porque se amaron sin egoísmos! … José y María realizaron el perfecto matrimonio porque estaba Dios; Jesús estaba en el centro de sus vidas!...

San José es el PADRE "putativo", según la opinión de los hombres, de Jesús de Nazaret y como padre cumple en todo. El Evangelio nos dice que "sus padres cada año iban a Jerusalén a la Fiesta de la Pascua" (Lc 2,41). Como pobres una sola una sola visita al año. Era la fiesta política y religiosa más querida; José y María participan juntos en todo. Pero es importante poner el acento sobre la presencia de San José como padre. Fue padre por decreto divino; imponen el nombre a Jesús (Mt 1,20s) y lo ofrece a Dios (Lc 2,21). Le enseñó las escrituras porque esta era la misión del padre; le enseñó a trabajar y las demás cositas de la casa. Lo buscó con María cuando a los doce años se quedó en Jerusalén (Lc 2,42-51) y en esta oportunidad es la Virgen que pone de relieve la misión de San José como padre: "Mira, tu padre y yo te buscábamos". El responsable principal de la búsqueda es él. Finalmente San José es modelo de trabajador; es el hombre del trabajo. Así es presentado en el Evangelio. Fue obrero que no vivía para trabajar, sino que trabajó para vivir como lo manda Dios. Así lo conocieron los habitantes de Nazaret. Había montado su taller y allí él como patrono y Jesús como aprendiz; un trabajo penoso y sin gloria, y además despreciado de los hombres por ser trabajo manual. Los que no manejan la pluma ni el cincel, eran considerados casi como esclavos; en Roma y en Atenas, a los hombres libres, estaba prohibido dedicarse al trabajo de la sierra o del hacha. Pero este trabajo era agradable a Dios; ningún trabajo fue más rico en frutos que el trabajo de la Sagrada Familia. Por eso San José es invocado como Patrono de los trabajadores y en su honor se celebra la Fiesta de San José Obrero (primero de mayo).

Fuente: infodecom.com