Padre Tomás Rodríguez Carbajo

1.- La Rosa que ofrecemos.

- Desde antiguo la rosa es la reina de todas las flores, contribuye a que esto sea así:

. El color, el perfume, la forma.

. El color es muy variado y de tonos distintos.

. El perfume. Mientras la rosa está en flor derramando su perfume, se consume. Al pisotear los pétalos nos persiguen con su suave olor. Los rosarios hechos con pétalos de rosas durante mucho tiempo nos acompaña una suave fragancia.

. Los cinco pétalos eran símbolo de felicidad y esperanza.


- Una de las devociones marianas más enraizadas en el pueblo cristiano es el Rosario, con el rezo repetitivo del Padrenuestro y el Avemaría al mismo tiempo que se contempla la vida de la Virgen o de Jesús, se le presentan al Señor nuestras peticiones. Con esta guirnalda de rosas se le honra a María y se cimienta teológicamente nuestra devoción a Ella, ya que es una oración evangélica (del Evangelio tomamos las oraciones y la consideraciones de los misterios), es cristocéntrica (la alabanza a María está fundamentada en Jesús como Dios y como hombre), y eclesial (la Iglesia es el pueblo llamado a la salvación mediante la fe en Jesucristo), "María es la Madre de los miembros de Cristo por haber cooperado con su amor a que naciesen en la Iglesia los fieles, que son miembros de aquella Cabeza" (L.G. 53).

2.- La Rosa que se nos ofrece.

- La rosa no es sólo un símbolo de amor, que se le ofrece a la Virgen de parte de quienes la consideran como Madre, sino que también es símbolo de María, como Madre del Redentor. Es antigua y tradicional la comparación de María con la llamada reina de las flores. María sobresale en el jardín sobrenatural de Dios por la amplitud de su gracia, "la llena de gracia", y por la multitud y perfección de sus virtudes. Ella es la Reina de los ángeles y santos, ninguna criatura se le puede comparar en santidad.

- Un delicioso perfume invade a toda la estructura de la rosa. Un perfume celestial exhala todo el ser de María, quien estuvo siempre llena de la vida divina, la Trinidad habitó en Ella desde el primer instante de su concepción, presencia que se intensifica desde la Anunciación, cuando le dice el ángel: "El Espíritu Santo bajará sobre Ti y te cubrirá con su sombra". (Lc. 1, 35) María será para todos lo que pedía San Pablo a los cristianos: "Sed para todos el buen olor de Cristo" (2Cor. 2, 15).

- La veneración de María como "Rosa Mística" se remonta a los primeros siglos del cristianismo, así el poeta Celso Sedulio (murió hacia 449), refiriéndose al paraíso nos dice: "Allí la tierra llevará espinas y abrojos, porque Eva junto con Adán habían pecado. Como del arbusto (tallo) espinoso sale una flor sin espinas, así del arbusto espinoso de la Humanidad sale una rosa única, jamás vista: María, la Madre de Dios, por su gracia y amor a Dios encontró la complacencia del Altísimo, Ella era digna Madre del Redentor.

- No se ha dejado de venerarla hasta nuestros días con esta invocación de "Rosa Mística":

. El célebre himno "Akathistos Paraclisis" de las Iglesias de Oriente, es una especie de rosario cantado con la súplica: "María, Tú Rosa Mística, de la que salió Cristo como milagroso perfume".

. Las Letanías Lauretanas, que datan de 1587, ya tienen la invocación "Rosa Mística". Es difícil determinar con precisión el origen concreto de esta súplica, quizá tenga reminiscencia bíblica: "Es como plantel de rosas en Jericó" (Ecl. 24, 18), pues, la Liturgia y los escritores eclesiásticos aplican a María lo que el Eclesiástico dice de la Sabiduría.

. En el santuario de Rosenberg, diócesis de Speyer en Alemania desde 1738 se venera la milagrosa imagen de "Rosa Mística".

. En las apariciones de Montichiari-Fontanelle, pequeña ciudad al pie de los Alpes italianos, María se aparece como "Rosa Mística" a comienzos de 1947. No se llama a María simplemente Rosa, sino "Rosa Mística". Se especifica con ello qué clase de rosa es la Virgen, se quiere significar con ello el carácter misterioso, secreto de los misterios de Dios, y María lo tiene por las importantes funciones, que Dios le ha designado en el plan salvador de los hombres.

- Los Papas también nos han recomendado venerarla como "Rosa Mística":

. Juan XXlll a principios de 1962, antes de iniciarse el Concilio Vaticano ll, exhortó al mundo entero que invocara a la Madre de Dios con la advocación "Rosa Mística" a fin de obtener el éxito del Concilio, difundiendo con la misma intención la devoción del Santo Rosario (Revista Ancilla Domini del 6-5-1962).

. Pablo Vl en su alocución del 5 de Mayo de 1969 pide que se incremente el rezo del Santo Rosario y que se invoque a María con el título de "Rosa Mística".