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Reflexiones
Marianas
Libro:
"Amigos de Dios
San
Josemaría Escrivá de Balaguer
Madre de Dios, Madre nuestra
María
cooperó con su caridad para que nacieran en la Iglesia los fieles, miembros
de aquella Cabeza de la que es efectivamente madre según el cuerpo.
Como Madre, enseña; y, también como Madre, sus lecciones no son ruidosas.
Es preciso tener en el alma una base de finura, un toque de delicadeza, para
comprender lo que nos manifiesta, más que con promesas, con obras.
Maestra de fe. ¡Bienaventurada tú, que has creído!, así la saluda
Isabel, su prima, cuando Nuestra Señora sube a la montaña para visitarla.
Había sido maravilloso aquel acto de fe de Santa María: he aquí la
esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. En el Nacimiento
de su Hijo contempla las grandezas de Dios en la tierra: hay un coro de ángeles,
y tanto los pastores como los poderosos de la tierra vienen a adorar al Niño.
Pero después la Sagrada Familia ha de huir a Egipto, para escapar de los
intentos criminales de Herodes. Luego, el silencio: treinta largos años de
vida sencilla, ordinaria, como la de un hogar más de un pequeño pueblo de
Galilea.
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